Uno de los restaurantes emblemáticos de Londres. Se entra por un pasadizo situado en el número 145 de Fleet Street.Un restaurante del siglo XVII totalmente auténtico se ofrece al asombro del visitante. Su fama gastronómica proviene de un único plato, eso sí, tremendo: el pudding de carne que se compone, nada menos que de ternera, riñones, setas y carne de caza. Es un plato de considerable consistencia pero que es exquisito acompañado de una pinta de buena cerveza.